El pasado martes se juggó un partido decisivo para el pase a octavos de final entre el FC Barcelona y SL Benfica, que podía decidir la clasificación a los octavos de final para el equipo ganador. El partido no defraudo con un ritmo constante e intercambio de golpes que pudo decidir el partido para un lado u otro pero que acabo en empate y con todo por decidir en la última jornada en quince días. El conjunto portugués entrenado por Jorge Jesús apostó por un sistema valiente fuera de casa, buscando forzar al Barça a que no estuviera cómodo con balón y asumiendo muchos riesgos en situaciones de presión alta y seguir hombre a hombre a cada jugador del conjunto de Xavi Hernández. En la presión alta el equipo portugués se posicionaba 1-5-2-3 emparejando a todos sus jugadores uno para uno, en la segunda parte el posicionamiento en presión alta se podía modificar al 1-4-2-3-1 cuando el Barça situaba tres jugadores por dentro y un central del Benfica salía de zona. En fases donde el equipo portugués se encontraba más replegado se posicionaban en formato 1-5-4-1 predominando constantemente las ayudas y situaciones de superioridad numérica de dos contra uno al jugador poseedor del balón del Barcelona.
A continuación analizamos las claves de posicionamiento planteado por Jorge Jesús en el campo nou que le dio mucho rendimiento a su equipo, en una apuesta valiente y decidida con actuaciones defensivas de mucho nivel como es el caso de Otamendi o Joao Mario hombres clave en la idea defensiva.
Posicionamiento 1-5-2-3 en presión alta hombre a hombre
El Benfica en la presión alta realizaba una presión como vemos a la derecha en formato 1-5-2-3, tapando siempre la creación del doble pivote del Barça y con los centrales preparados a salir de zona ante posibles pases con los jugadores más alejado.
El portero era el hombre libre y al recibir el delantero continuaba la presión hacia delante obligando a jugar un pase largo con los delanteros del Barça, ya que todas las opciones de pase estaban perfectamente tapadas por los jugadores del Benfica. Los centrales estaban preparados para salir a perseguir a los atacantes en ese tipo de jugadas para anticipar o robar el balón.
Presión sobre zona activa de balón
Observamos a la derecha como siempre tenían controlado que no hubiera pase con Busquets ni De Jong tapados por el doble pivote Joao Mario y Weigl. Delantero sale a por central del medio y vemos como el extremo tapa un posible pase dentro en diagonal, observa lo que tiene a su espalda y a la que el balón va a central derecho sale a presionar con una trayectoria de presión de dentro a fuera tapando líneas de pase en vertical y forzando a jugar por fuera.
Una vez llegaba el pase al carrilero del Barcelona, el Benfica orientaba toda la presión hacia fuera como vemos en la secuencia de imágenes siguiente, impidiendo la progresión del jugador del balón y esperando a que juegue el pase dentro para apretar y crear superioridades. Los jugadores superados por el balón, extremo y mediocentro, realizan un apoyo sobre balón para cuando jueguen el pase dentro con interior o delantero y sean seguidos por el central que no encuentren un pase de cara fácil con los jugadores más atrasados del Barça y forzar la pérdida de balón, creando situaciones de superioridad alrededor de la pelota.
Centrales persiguen para impedir recepciones y giros entre líneas
Cuando el Barcelona buscaba un pase entre líneas con uno de sus interiores, el central exterior del Benfica salía de zona y le aguantaba de espaldas impidiendo que pudiera girar. La línea de 5 defensas se transformaba en 4. Interesantes las ayudas de los jugadores de alrededor al defensor del poseedor del balón. Siempe en ayudua mutua sobre el espacio de intervencio, no dejaban nunca un pase para jugar dentro con el doble pivote, siempre cerca Joao Mario y Weigl. Los jugadores superados, como el extremo en este caso, venía para realizar una ayuda y superioridad 2 contra 1, tapando línea de pase de cara para empezar. El delantero tapaba al central del medio para que no encontraran ese pase se seguridad hacia atrás y poder salir de la presión. Les hacían una especia de “Jaula” al jugador que recibía el balón tapándole todas las opciones cercanas de pase y con la única manera de salir que dependía de su calidad individual.
Posicionamiento 1-5-4-1 en repliegue
En los momentos de repliegue el Benfica juntaba muchos sus líneas, controlando siempre que no hubiera pase interior con el doble pivote del Barça, forzando siempre un pase hacia delante con carrilero o con alguno de los puntas. Centrales muy atentos en la marca hombre a hombre.
Si el Barça encontraba pase con pivote y posteriormente un pase filtrado entre líneas siempre salía el central exterior a defender esa recepción entre líneas y la ayuda del extremo superado, orientando la presión a jugar por fuera con carrilero.
Posicionamiento presión alta 1-4-2-3-1
Por último si el Barça cambiaba su dibujo en ataque y situaba a un interior muy cerca de mediocentros, formando con tres jugadores por dentro, el Benfica se transformaba al 1-4-2-3-1, saliendo un central exterior de zona como vemos en la siguiente imagen y cerraban atrás con una línea de cuatro, orientando toda la presión a la zona activa de balón.