El sistema de juego 1-4-3-3 es una de las estructuras más reconocidas de los equipos cuándo hablamos del juego de posición, no es el único sistema que puede ser empleado, ya que el juego de posición no habla tanto de sistemas sino de la ubicación de los jugadores en función de dónde está la pelota, mis compañeros y los adversarios, en un entorno constantemente cambiante que requiere que vayamos reorganizando nuestra posición en el campo para ir obteniendo ventajas. Por lo tanto, el sistema es un punto de partida conocido por todos los miembros del equipo que nos hará ocupar los espacios de forma racional, pero que estos se irán cerrando y apareciendo nuevos en función de los movimientos realizados.
Esta distribución en el campo lo que nos permite es tener bastantes pasillos ocupados tanto en amplitud como en profundidad.
El entrenador Juanma Lillo, siempre afirma que el balón va a las posiciones, no las posiciones al balón, dando énfasis así a la importancia de que el jugador comprenda y se comprenda cual es su ubicación, sabiendo que por momentos puede no obtener una participación directa en el juego pero con ese posicionamiento puede estar otorgando ventajas a otros compañeros que queden libres debido a su posición fijando rivales.
A partir de que el balón empieza a moverse los jugadores van cambiando de posición y de rol. Teniendo en cuenta que delante hay un equipo rival que te va a negar unos espacios con su manera de defender, pero que te va a abrir nuevas vías de exploración para encontrar otros espacios diferentes. La capacidad de nuestros jugadores en percibir lo que hace el rival y coordinar sus movimientos con el de los compañeros es lo que puede marcar la diferencia.
En el siguiente vídeo expongo movimientos que podamos realizar en ataque con el sistema 1-4-3-3, contra un equipo rival que defiende estructurado en un sistema 1-4-4-2. Debemos tener en cuenta que el comportamiento de los adversarios a la hora de presionar va a hacer que los espacios aparezcan por zonas distintas en función de cómo y quién sale a presionar.
Se plantean situaciones de ataque con diferentes variantes en función de los movimientos de los rivales para encontrar los espacios que van apareciendo en salida de balón, zona de creación y en zona de finalización.