En los últimos meses el FC Barcelona viene jugando un sistema 1-3-5-2, que tan de moda se ha puesto también entre otros muchos equipos que lo practican. Es un sistema que como cualquier otro tiene sus pros y sus contras y necesita de gran entendimiento por parte de los jugadores del rol que tiene cada uno en su posición.
Pero, personalmente pienso que es un sistema que para equipos que buscan ser dominadores de la posesión del balón y con vocación ofensiva te puede otorgar muchas opciones de pase tanto en el eje horizontal como longitudinal, con una buena ocupación y disposición de los espacios sobre el campo.
Tras ir desarrollando este sistema en mi equipo y en mi observación sistematizada de equipos que trabajan en ese sistema, considero que es un sistema que obtiene ventajas en muchas zonas del campo cuándo se enfrenta a un rival que defiende 1-4-4-2 y que en este post trataré de desarrollar aquellos espacios y movimientos que nos pueden dar soluciones a nuestra salida de balón. Hay que tener en cuenta antes de empezar que la disposición del equipo rival en 1-4-4-2 no siempre será la misma, ya que la altura del bloque defensivo puede variar y eso nos dará diferentes salidas y los movimientos de ir a presionar de los rivales pueden ser muchas opciones diferentes, que en función de los que hagan encontraremos unas opciones de salida u otras. Para ejemplificar algunos de los espacios que podemos encontrar al enfrentar estos dos sistemas, pongo de ejemplo la final de la Copa del Rey, con el FC Barcelona como protagonista.
Zona de inicio en salida de balón:
La disposición inicial con los tres centrales nos puede otorgar ya una ventaja en nuestra primera línea al enfrentarse a dos delanteros, con el mediocentro sitúado a la espalda de ellos dando profundidad en otro pasillo y formando un rombo, para recibir entre líneas o ejercer de fijador y los dos mediapuntas que parten a otras alturas desde la espalda de los centrocampistas rivales y a partir de esa situación se van moviendo ganando o perdiendo altura y anchura en función de las diferentes maneras que veremos a continuación que el rival puede comportarse en su presión.
Equipo rival cierra opción de pase dentro
Vemos en la primera imagen la estructura clara de los jugadores en el sistema de juego y como la primera posibilidad, ante comportamiento de rival de cerrar opciones de pase dentro con el mediocentro, el central del medio ha de dividir y fijar para buscar pasillo exterior y a partir de ahí que salga opción de pase por fuera con carrilero, interior con mediapunta entre líneas o dentro con mediocentro para cambiar orientación.
Presión alta y el hombre libre es el mediocentro
Ante esa presión alta del rival, saliendo delantero al central de banda y el extremo sobre el carrilero, el mediocentro sitúado en el eje central es el jugador libre. Importante el movimiento de acercamiento del mediapunta para sujetar que el mediocentro rival no salga a presionar ante la amenaza de ser superado con un pase sobre ese mediapunta.
Delanteros en bloque medio orientan la presión hacia fuera
Si el central exterior tiene opción de progresar el carrilero irá ganando metros para hundir a la línea de medios y ganar espacio. Ante el comportamiento de los dos puntas de ir a presionar cuándo recibe el central externo y orientar el juego hacia fuera, buscar ese pase con carrilero. Mediapunta situado a la espalda de los centrocampistas para recibir directo de central o obligar a que se cierren los centrocampistas rivales y liberar vía de pase con carrilero. En un segundo pase, al recibir carrilero, ese mediapunta que estaba en ventaja posicional va a poder recibir libre entre líneas, trabajando ese pase fuera y luego dentro para encontrar los jugadores libres entre líneas, como podemos ver en la siguiente imagen.
Delanteros separados entre si, orientan a jugar vertical o fuera
Ante los delanteros separados, obligando a jugar vertical o hacia fuera con presión intensa sobre el poseedor del balón, al estar separados el hombre libre es el mediocentro. Aquí podemos aplicar el concepto de tercer hombre. Mediapunta detecta que central es acosado y aparece para dar una opción de pase que no va a encontrar si permanece a la espalda de rivales.
Delanteros alternando altura en la presión
Un delantero más alto forzando al central a orientar el pase hacia un costado y el otro punta no en paralelo sino por detrás evitando pase interior con mediocentro. Se abre espacio para que mediapunta baje su posición al costado de los dos delanteros y a partir de ahí obtener ventaja por ese sector.
Jugador de banda salta sobre central exterior
Aquí los dos delanteros ya no llegan a bascular a banda y es un centrocampista de banda del equipo rival el que sale a presionar al central exterior con balón. El primer comportamiento es bajar la altura de mediapunta para dar una salida por dentro y el delantero es el que va a la espalda de mediocentro rival para hacer dudar y si salta ser el hombre libre. Opción de pase también del central a carrilero por fuera. Hay que tener en cuenta ese salto a la presión del jugador de banda que líneas de pase cierra y cuáles abre.
Lateralizar a un mediapunta
Misma situación en la que jugador de banda salta sobre central exterior, en posición más alta y negando opciones de pase dentro. Mediapunta se lateraliza al reconocer que el espacio está por fuera. Carrilero va profundo para fijar al lateral rival.
Presión alta del jugador de banda sobre central exterior
Van más alto a presionar sobre central y ante eso carrilero ha de bajar posición para dar opción de pase, lo mismo que mediapunta. Y dar alternativa de jugar dentro o fuera.
Central tiene opción de pase con carrilero que es el que recibe y la posición baja del mediapunta arrastra a un mediocentro rival dejando espacio a la espalda que lo detecta el delantero para bajar su posición y recibir entre líneas para girar el juego. Mediocentro y mediapunta contrario preparados para atacar por el otro lado.
Zona de creación:
Aquí se van a desarrollar movimientos que pueden pasar una vez se supera la primera línea de presión. Hemos visto en situaciones anteriores que el mediocentro con una buena ubicación entre líneas puede ser muchas veces el hombre libre. Jugador que hay que encontrar del que nacerán muchas situaciones ofensivas.
Jugar a la espalda del que te presiona
Tras el pase interior sobre mediocentro que supera la primera línea de presión, recibe el acoso de un mediocentro rival, que al salir deja un espacio a su espalda para nuestro mediapunta. Hay que identificar muy bien quién es el jugador que salta y buscar jugar con el que queda libre, de primeras, o en segunda acción como vemos en la imagen anterior. Hay una superioridad tres contra dos por dentro que también la permite el tener dos delanteros de mucho nivel fijando la línea de cuatro defensores que no salgan a acosar a zonas entre líneas.
Rombo en mediocampo con la aparición de un delantero
Pase interior que recibe el mediocentro del carrilero superando los dos delanteros rivales y a partir de esa situación los mediocentros rivales adelantan su posición ligeramente y se abren tapando vías de pase con los mediapuntas en pases diagonales. Ante esa respuesta del equipo rival el delantero se siente opción para recibir y acerca su posición en relación a poseedor de balón para formar un rombo por dentro y crear superioridad, obteniendo ventaja entre líneas y más si se trata de un jugador como Leo Messi.
Cambios de orientación con carrilero alejado
Al tener una superioridad por dentro, obliga a los jugadores de mediocampo del equipo rival a estar muy basculados a zona de balón para evitar ser superados por dentro, lo que hace que en situaciones como está se pueda dar un cambio de orientación para la incorporación de carrilero tras haber acumulado rivales en el costado de dónde viene la pelota. La posición del delantero abierta y profundo sujeta a que el lateral rival no salga de primeras a presionar arriba y permitir que carrilero pueda controlar y progresar. Siendo también el delantero un posible pase de apoyo en su progresión en carrera, buscando situaciones de dos contra uno por fuera.
Zona de finalización:
Acabamos con dos situaciones claras en zona de finalización de las múltiples situaciones que puedan darse para finalizar jugadas.
Fijar y jugar por fuera superando al último defensor
Aunque el posicionamiento de cada jugador está cambiado en está situación de juego, cada jugador actúa en el rol que tocaría por la posición que ocupa en ese momento del juego. El poseedor de balón con espacios para progresar, progresa, y delante de él, el jugador más adelantado estira a la defensa con una penetración al espacio para arrastrar. Con esos movimientos se permite por fuera la llegada de un jugador actuando de carrilero para romper al espacio y superar al último defensor rival en carrera.
Ese pase superando en ventaja dinámica al ir en carrera a portería y defensor teniendo que cambiar su orientación corporal le da la ventaja para sacar un centro rápido a la entrada del otro delantero por el lado contrario que está totalmente en el lado ciego del equipo rival sin posibilidad de ser referenciado y en carrera frente a posible oponente directo semiparado.
Atacar el lado ciego del equipo rival
Hay un pase de mediapunta sobre mediocentro que hace salir ligeramente a la defensa rival hacia adelante y focalizar la atención sobre balón hacia ese costado. Dejando un lado ciego por lado contrario que aprovecha el delantero con un desmarque de ruptura al espacio.
Ese pase preciso del mediocentro deja al delantero en posición de finalizar contra portero o de dejar un pase de cara para la llegada de mediapunta desde atrás en posición de poder chutar.
Estás son algunas de las situaciones que se pueden dar en un equipo que juega 1-3-5-2, contra un equipo rival que juega 1-4-4-2. Siempre tendremos que tener en cuenta que hace el adversario, su altura en la presión y los movimientos de presión de sus jugadores para comprender lo que está pasando en el juego y explorar nuevas opciones de progresión.